Esta tendencia ha cobrado relevancia desde hace unos años debido al impacto que los influencers y las redes sociales representan para las marcas.
El poder de convencimiento que tienen los influencers con sus audiencias es alto y efectivo, debido al sentimiento de pertenencia que han generado en sus comunidades.
Gracias al potencial de alcance que tienen, el live shopping o live ecommerce ha comenzado a ser una tendencia recurrente para las grandes marcas.
Este canal de ventas consiste en vender productos a través de livestreams en plataformas como Instagram, Youtube, Twitch o Tik tok donde se muestran los beneficios de los productos y el influencer interactúa con ellos.
De acuerdo con un reporte de la consultora Mckinsey, se proyecta que para el 2026 las ventas realizadas en livestreams representen el 20% del total de ventas generadas en e-commerce.
El sector de maquillaje y productos de belleza es pionero para realizar este tipo de estrategias, donde influencers impulsan las ventas de los productos incluso agotando el stock en horas.
El potencial de este canal ha sido tan efectivo que los usuario esperan que en 2023 instagram facilite la estructura de la plataforma para facilitar la compra desde el livestream sin tener que salir de él.