A través de diversas tecnologías las tiendas físicas pueden conocer la cantidad de personas que visitan sus tiendas, con estas herramientas de conteo científico de la afluencia se puede conocer la saturación de un espacio.
A pesar de que esta información es valiosa para la toma de decisiones dentro de la tienda, todo lo que sucede por fuera también representa un impacto relevante para las ventas.
Los departamentos de marketing se han preguntado cómo medir el impacto en el punto de venta de las campañas digitales o cómo saber si las promociones están llamando la atención de los compradores.
La atracción se calcula como la relación entre el total de personas que transitan por fuera de una tienda entre los posibles clientes potenciales que están siendo impactados por las fachadas o los escaparates.
Con este indicador las tiendas pueden medir el porcentaje de personas que están interactuando con la marca y saber de estas cuántas se convierten en visitas y con esto detectar las áreas de oportunidad en el proceso de compra.
Esto también da visibilidad a las marcas para saber qué productos o promociones están siendo más aceptadas por sus clientes y cuáles se deben replantear en un corto plazo.
En Getin hemos detectado que entre mayor sea la atracción de una tienda, las oportunidades de cierre de ventas son mayores.